Para poder rendir de manera adecuada en tus rutas de Trekking, uno de los factores más importantes y determinantes es tu alimentación. Así como la vestimenta y los accesorios, este elemento compone un gran porcentaje de tu éxito en una caminata, por lo que es clave tener conocimiento acerca de qué debemos comer antes, durante y después de esta actividad.
Independiente de la complejidad que pueda tener una ruta, debemos tomar en consideración nuestra alimentación para llevarla a cabo de la forma más óptima posible. Así, podemos asegurarnos de contar con reservas de energía de calidad y entregarle a nuestro organismo lo necesario para su funcionamiento correcto y evitar lesiones o algún otro tipo de complicaciones. En este artículo te guiaremos a través de los puntos esenciales de la preparación corporal a través de la comida y la hidratación.
PREPARANDO NUESTRO CUERPO PARA UNA NUEVA AVENTURA
Las comidas que consumiremos antes de la ruta son sumamente relevantes en nuestro desempeño. ¡Prohibido salir de casa con el estómago vacío! Tu cuerpo requiere de su combustible básico. Dependiendo de la hora a la que salgas a tu caminata, puedes escoger distintos platos que te beneficiarán, tanto en desayunos y almuerzos. Sin embargo, hay una regla que seguir para poder generar comidas completas que pueden aportar todo lo que necesites.
Expertos indican que es beneficioso comer un plato desde dos horas y media a tres horas antes de iniciar el ejercicio. Pero también es relevante tener en consideración iniciar una dieta balanceada al menos dos días antes si estamos hablando de un trayecto de alta complejidad.
Tanto si sales temprano en la mañana como si sales durante la tarde, debes integrar en tu desayuno o almuerzo carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables.
- CARBOHIDRATOS COMPLEJOS: Estos alimentos como el arroz integral, las pastas y la avena contribuyen a la liberación de energías de manera sostenida. Razón por la cual son indispensables para mantenerte en movimiento toda la caminata.
- PROTEÍNAS MAGRAS: Se recomiendan este tipo de proteínas como el pollo, las legumbres o el tofu con el fin de mantener los músculos en forma y desarrollar una recuperación posterior más rápida.
- GRASAS SALUDABLES: Después de los veinte minutos de ejercicio, el cuerpo comienza a obtener su energía de las grasas disponibles. Es necesario que estas sean de origen natural, evitando así complicaciones cardiovasculares a largo plazo.
HIDRATACIÓN
Otro punto sumamente importante antes de comenzar tu camino hacia la montaña es la hidratación. Tanto previa como en el transcurso de tu viaje, el agua debe ser tu compañero más fiel. Previo a una travesía larga y complicada se recomienda realizar un proceso de hidratación en el que consumas un aproximado de dos litros diarios al menos dos días antes de emprender la aventura deseada. Así, al momento de partir tu cuerpo se encontrará en un estado de hidratación óptimo.
A lo largo de la caminata también es valioso seguir hidratados, por lo cual no debes olvidar llevar contigo una botella de agua. En lo posible de algún material que mantenga la temperatura de tu bebida, sobre todo si caminas a altas temperaturas. Por otro lado, un consejo imprescindible a la hora de enfrentar altas exposiciones a la luz solar es portar bebidas isotónicas o sales de electrolitos con el objetivo de recuperarlos mientras te ejercitas.
¿QUÉ COMER DURANTE EL TREKKING?
Si nos estamos enfrentando a excursiones largas, lo más probable y recomendable es que debamos parar a comer algo. Esto es de vital importancia para recuperar energías y mantenerlas hasta finalizar el viaje, que es cuando llegamos a casa.
- Para viajes cortos sugerimos llevar fuentes de carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables en versiones compactas y fáciles de transportar como por ejemplo: frutos secos, barras de cereal, frutas, barras de proteína, etc. Estos pueden ser consumidos a medida que vamos caminando y también cuando paramos, si así se prefiere.
- Por otra parte, para senderos de mayor complejidad recomendamos llevar versiones de comidas más contundentes, pero de igual forma compactas, para así no complejizar nuestro recorrido. Algunos ejemplos son sandwiches con atún, jamón, pollo o huevo, acompañados de alimentos que no se estropeen debido a las temperaturas que estemos enfrentando. También se puede llevar una ensalada con incorporaciones de algún carbohidrato complejo.
¿QUÉ CONSUMIR DESPUÉS DE UNA RUTA?
La etapa posterior a la travesía hacia la montaña es un aspecto importante, pero también poco conversado. Lo que consumimos a la hora de llegar a casa, o incluso los días siguientes puede tener un impacto en la recuperación de nuestros músculos, articulaciones y los órganos cruciales del día a día.
Es por eso, que se aconseja comer platos abundantes en proteínas, tanto de origen animal como vegetal. Entre las opciones destaca la presencia del pollo en sus diversas preparaciones, el pavo, los huevos, las legumbres y el pescado. Además, mantener un proceso de hidratación constante también es fundamental, tanto con agua como con bebidas altas en electrolitos.
Por otra parte, los hidratos de carbono no pueden faltar en tus platos post-caminata. Compleméntalos con cantidades moderadas de pasta, arroz integral o alimentos liofilizados. Recuerda siempre que debes escoger configuraciones de comidas que se adapten a tu situación particular.
DILE NO A ESTOS ALIMENTOS
Así como te recomendamos hacer uso de toda esta amplia y saludable variedad de comidas, es significativo mencionar aquellas de las que tienes que mantenerte alejado para rendir a tu 100%. Como por ejemplo:
- Golosinas.
- Productos altos en grasas o frituras.
- Bebidas alcohólicas y gaseosas.
- Alimentos lácteos en exceso.
Una alimentación balanceada que aporte tantos nutrientes como necesites es el camino a seguir para completar un ejercicio eficiente. Esto ayudará a que te sientas bien a lo largo de tus nuevas aventuras, tanto física, como mentalmente. Y de esa forma, podrás disfrutar de la amplia variedad de maravillas que la naturaleza tiene para ofrecerte haciendo uso de ella en la mejor de las formas.